Sobre mí

No sé si alguna vez has tenido que tomar una decisión que te cambia la vida. Yo tuve que hacerlo a los 15 años.
La situación en Perú en los años 90 no era la mejor: terrorismo, una economía en caos… no había muchas opciones. Así que, junto a mi madre y mi hermana, nos fuimos a Chile, el país de origen de mi madre.
Suena a plan perfecto, ¿no? Pero la realidad no siempre sigue el guion. Al poco tiempo, nos dimos cuenta de que no había trabajo para ella, y regresaron a Perú. Yo, por mi parte, decidí quedarme.
Fue una decisión difícil. Tenía solo 15 años, pero ya sentía que mi camino estaba en Chile, aunque ni siquiera tenía claro qué camino era ese. Lo que sí sabía es que estaba dispuesto a luchar por él.
Terminé la secundaria con la ayuda de mis abuelos, y luego me lancé al Conservatorio a estudiar flauta traversa. Sí, música, y lo amaba. Pero la vida, como suele pasar, te sorprende cuando menos lo esperas.
A los 22 años, durante unas vacaciones en Perú, decidí quedarme. No fue fácil, pero había algo dentro de mí que necesitaba ese cambio. Tal vez fue la necesidad de dejar las drogas y empezar de cero.
Entré al mundo de las ventas. De la música pasé a vender autos, y luego cursos de inglés. Y lo curioso es que ahí descubrí mi habilidad para conectar con las personas, para contar historias que generaran confianza.
Llegué a ser copropietario de un instituto de inglés, pero tras 12 años, supe que necesitaba otro reto. Así fue como me lancé a estudiar marketing en el año 2000. Sabía que mi experiencia en ventas y dirección podía dar mucho más de sí. Y en 2009, con todo ese conocimiento y práctica, fundé mi agencia Marketing con Internet.
Mi primer cliente fue un amigo campeón de Powerlifting. Él era «el producto», pero no sabía cómo venderse, y yo, que recién empezaba, tampoco tenía un producto para vender. Así que hicimos una sociedad.
Le desarrollé contenido en YouTube, cuando los videos podían durar máximo 7 minutos y ni Facebook ni Instagram existían. Esos videos nos llevaron a lugares impensables: History Channel nos contactó, y terminamos grabando en Argentina el programa Super Humanos, donde él hacía demostraciones de fuerza que incluían romper guías telefónicas y doblar fierros con los dientes.
También fuimos invitados a la televisión chilena, lo que le permitió a mi amigo abrir su propio gimnasio. Ahí entendí el verdadero poder del marketing: contar historias reales que generan oportunidades.
En 2010 comencé a dictar charlas y cursos de Marketing Digital en el Centro de Desarrollo Empresarial de COFIDE, y ahí conseguí mis primeros clientes importantes.
Todo iba de maravilla hasta 2015, cuando el éxito de mi agencia comenzó a ser abrumador. No podía con todo, y el estrés se apoderó de mí. Decidí buscar ayuda y contraté a un coach de la empresa de Tony Robbins.
Después de 6 meses trabajando con él, vi cómo los resultados traían equilibrio a mi vida y me enamoré del proceso. Fue entonces cuando decidí estudiar coaching, y hoy tengo 4 certificaciones, incluyendo una de Master Coach en Negocios con PNL.
Una de las frases que me mueve día a día es de Jay Abraham: «Si crees en el producto o servicio que vendes, entonces tienes la obligación moral de intentar servir a tus clientes de todas las formas posibles».
Eso es lo que hago. Si no crees en lo que ofreces, mejor ni lo intentes. Pero si lo haces, entonces tu responsabilidad es entregarlo de la mejor manera posible.
El marketing no es solo vender. Eso lo descubrí con los años. Es construir relaciones, conectar con las personas en un nivel más profundo y entender lo que necesitan antes de que lo sepan. Por eso creé mi método Chakra Marketing, un enfoque que combina el éxito profesional con el crecimiento personal. Porque de nada sirve hacer crecer un negocio si te pierdes a ti mismo en el proceso.
Además de mi trabajo como consultor, soy coach del Club Deportivo Invictus, un equipo de Flag Football.
Ahí, entre tácticas y entrenamientos, he aprendido valiosas lecciones de liderazgo y trabajo en equipo. Pero lo que más me enorgullece es ver cómo los jugadores aplican lo aprendido en el campo en sus propias vidas. Porque al final del día, se trata de eso: de desbloquear tu máximo potencial y ayudar a los demás a hacer lo mismo.
De modo que, si estás buscando más que solo estrategias de marketing y quieres a alguien que camine contigo, que vea tu negocio como algo más que ventas y lo entienda como parte de tu vida, entonces me encantaría ayudarte.
Al final, se trata de crear algo que no solo funcione, sino que también te haga sentir orgulloso de lo que has construido.