Estudios médicos han revelado que más del 61% de los pacientes con cáncer tienen problemas con el perdón.
Esto sucede porque nuestras defensas y nuestro sistema inmunológico bajan cuando nos encontramos en situaciones que tienen que ver con el estrés.
Cuando no se perdona una infidelidad se guarda ira, rencor y resentimiento no sólo en tu corazón, sino también en tu mente, todo ese enojo y frustración la podrías tener presente por el resto de tu vida mientras no te liberes de esa carga emocional pudiendo ocasionar enfermedades como el cáncer, en el peor de los casos.
Otras enfermedades como la diabetes, gastritis, úlceras, colitis, problemas en los riñones también están relacionadas con la ira y el enojo así como el insomnio, estrés, ansiedad, depresión y angustia.